1) Es importante no dejar que los corchos de espiga se sequen totalmente, para ello, podemos eliminar la grasa vieja con alcohol y huntar grasa nueva. Así, alargaremos la duración de los corchos. (Hoy en día, ya se pueden sustituir estos corchos por espígas sintéticas). Para optimizar la duración y eficiencia de los corchos de espiga conviene no dejar el instrumento montado cuando este no se está usando. Si desmontamos el clarinete una vez utilizado, evitaremos la absorción de humedad por parte de la madera.

2) Cada 6 meses, conviene comprobar con destornilladores apropiados (1,8mm y 2,5mm) que no haya agarrotamiento en los tornillos. Bastará con comprobar que se pueden aflojar, dándoles de nuevo el priete justo para que no se aflojen.

3) Si mantenemos el mecanismo lubricado, nos evitará posibles agarrotamientos en los tornillos y sobre todo ruidos.

4) Conviene de vez en cuando untar ligeramente los muelles con aceite, sobre todo los de aguja, para evitar el óxido y consiguiente desgaste, contribuiremos de esta forma el punto 3.

Fuente:  www.Clarinetclinic.com Taller de Viento Madera de TrinoMusic